sábado, 22 de marzo de 2014

"No es más inteligente el que más nota saca"

Día 01/10/2013 - 10.23h

La teoría de las ocho inteligencias de Howard Gardner vuelve a irrumpir con fuerza en el mundo educativo

«No es más inteligente el que más nota saca»
«Durante muchos años se ha creído que el niño que mejor sumaba y restaba o el que más nota sacaba de la clase era el más inteligente. Nadie preguntaba si ese niño sabía cantar, o cómo se relacionaba con los demás. En los últimos años, esto ha cambiado. Ahora se sabe quedebemos educar para resolver los problemas que nos encontremos en la vida, no para destacar en el colegio», asegura Esperanza García Ruíz, coordinadora pedagógica de las escuelas infantiles Alaria, y asesora de la juguetería Imaginarium.
El responsable de este radical giro en la educación, recuerda esta experta, es el psicólogo norteamericano Howard Gardner, Príncipe de Asturias en la categoría de Ciencias Sociales por su teoría de las ocho inteligencias: la lingüística, la lógico-matemática, la visual-espacial (dibujar, interpretar un mapa), la musical, la corporal (danza, deportes), la intrapersonal (conocimiento de uno mismo), la interpersonal (conocimiento de los demás) y la naturalista (observación y clasificación de las cosas).
Este concepto, dado a conocer por este laureado profesor de Harvard allá por los años ochenta, está ahora más en boga que nunca. De hecho su tesis, además de reconocer al máximo nivel capacidades que antes eran menospreciadas frente a las habilidades académicas tradicionales, ha obligado a muchos pedagogos a intentar replantear el sistema educativo. «Aunque en las primeras etapas todos tenemos que aprender lo mismo, no todos lo hacemos de la misma forma, ni en el mismo momento. Cada uno tiene sus tiempos, y es importante respetarlos», aclara esta experta.

Desde el hogar

Las familias también tienen mucho que decir de esto. «Es importante que los padres sepan que ninguna inteligencia es más que la otra. Todas son igual de importantes», remarca Esperanza García Ruiz. Eso sí, prosigue, «es fundamental que los padres sepan detectar cuanto antes en qué destacan, qué es lo que más les gusta a sus hijos, o aquello que les resulta más fácil aprender. Y ojo, porque muchos deben hacer un gran esfuerzo por ser realistas y separar entre lo que a ellos les gustaría que fuera el niño y lo que este de verdad es. Como dice Gardner, es crucial no proyectar en ellos sus prioridades, pasiones ni debilidades». «También deben conocer aquello que más les cuesta, para darles apoyo en esa área», añade.
¿Cómo? «Ofreciéndoles estímulos de todo tipo para que jueguen, manipulen, se muevan... Los niños aprenden jugando. Pero igual de importante es saber ilusionar a los más pequeños en el aprendizaje». Además, concluye García Ruiz, «los padres se pueden llevar más de una sorpresa. La inteligencia no es estática y, por fortuna, el ser humano está aprendiendo durante toda su vida».

viernes, 21 de marzo de 2014

Un joven chino no aguanta la presión y salta por la ventana durante un examen (+18)


Roberto Merino

en Historias el 20 marzo, 2014
El sistema educativo en China es muy estricto. Los jóvenes destacan por estar excelentemente formados en distintas áreas, especialmente en matemáticas. Para conseguirlo, son sometidos a estrictos métodos educativos desde pequeños.
Las cámaras de seguridad grabaron a este estudiante durante un examen de acceso a la universidad, el cual se levanta inmediatamente de su escritorio y salta por la ventana, según el New York Daily News.
La ubicación y el nombre de la escuela aún no se han revelado, ni tampoco si el niño ha conseguido sobrevivir.
Lo más inquietante de todo es que los estudiantes que dañen a sí mismos debido a la presión académica no son casos extraños en China.
A principios de este mes, se informó también de que un niño de 9 años de edad se clavó los pinchos de metal de un clasificador en el estómago tras sacar 99% en su examen.
El muchacho estaba enfadado consigo mismo por no haber llegado al 100% en la prueba.